FINES DEL
SANTUARIO
· Difundir la devoción a la Madre de Dios. El Santuario
Madre del Amor Hermoso, sobre todo, es un lugar de oración. Durante los actos
de culto se interrumpen las visitas al santuario para facilitar la
participación de los asistentes.
· Agradecer los favores. recibidos a través de la Virgen.
La Madre de Dios y Madre nuestra distribuye abundantes gracias en este “espacio
de misericordia” para dar paz a nuestras almas y a nuestras familias
· Ser un punto de encuentro con la Madre de Dios, que nos
llevará a su Hijo, a través del Sacramento de la Penitencia y Eucaristía. Por
este motivo se han construido varios confesonarios en la parte baja del
Santuario. A Santa María no le pedimos milagros externos sino internos: la
conversión de las almas
DIVERSAS
FORMAS DE ELEVAR EL CORAZÓN A DIOS
· Todas las actividades del santuario tienen como centro el
culto eucarístico
-en particular la celebración de la santa Misa- y la veneración de la Santísima
Virgen.
· Los confesonarios ocupan un lugar central: constituyen el
fundamento, los cimientos de todo lo demás. En el oratorio hay sacerdotes
disponibles para administrar el sacramento de la penitencia y poder recibir el
perdón y la gracia divinos, "un
momento privilegiado de encuentro con Dios" (Juan Pablo II).
· En el oratorio,
además de adorar a Jesús en el sagrario, se puede venerar un Cristo en la cruz
para facilitar la oración y la conversión personales, fruto de la contemplación
del sereno sufrimiento de Cristo por los pecados e infidelidades de todos los
hombres.
· Es costumbre rezar el Rosario ante las arquerías que
representan los 20 Misterios, y que están distribuidos en tres galerías dentro
del Santuario: Gozosos, Luminosos, Dolorosos y Gloriosos.
· Además de administrar los sacramentos, los sacerdotes del
santuario están siempre disponibles para brindar consejo y ayuda espiritual
a todos los que lo desean.
· Es frecuente entre los devotos de la Virgen acudir aquí para
celebrar aniversarios familiares, ofrecer sus hijos a Nuestra Señora, solicitar
la bendición de instrumentos de trabajo, encargar celebraciones de misas,
ofrendar velas a la Virgen, etc. Tampoco faltan los novios que eligen este
lugar para celebrar su boda.
Le decimos a la Virgen:
Santa María, Madre del Amor Hermoso,
ante tu imagen acudimos
para ofrecerte filialmente cuando somos
y tenemos.
Te rogamos que nos alcances la gracia
de crecer más y más
en la fe y en el amor de Dios,
para que estemos siempre unidos a tu
Hijo Jesús
y sepamos serle fieles,
viviendo santamente en el estado y en
el trabajo
a que Él nos ha llamado.
Imploramos especialmente tu protección
maternal,
para que los esposos cristianos
perseveren unidos en el amor
que santificaron con el sacramento del
matrimonio,
y merezcan la gracia de una cristiana
descendencia. Así sea.
V. ¡Santa María, Madre del Amor Hermoso!
R. ¡Ruega por nosotros!
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